martes, 15 de septiembre de 2009

MENU.

Galicismo que significa al minuto, busca satisfacer las necesidades del consumidor. Existen tres tipos:

CICLICO: es el menu que que se presenta durante un tiempo en un restaurante por ejemplo tres meses y posteriormente es sustituido por otro, que de igual manera cubre un periodo igual es decir que el menu se cambia hasta cumplir por periodos y posteriormente puede volver a presentarse con el que se comenzo aunque no a fuerza debe ser de esta manera aveces se cumple con un periodo de tiempo y se sustituye por otro a fin de dar variedad a los platillos que se ofrecen en un restaurante.

El SELECTIVO: es el mas comun ordinariamente se eligen, una variedad de ensaladas, sopas, entremes, carnes, aves, pescados y postres de talla internacional y periodicamente algun platillo que no se desplaza o no tiene la aceptacion esperada es sustituido por otro platillo.

El menu de BUFET que sea al que tu le llamas al gusto este tipo de bufet por lo regular se prepara con anticipacion en algunos lugares podriamos decir que se conjugan el ciclico y el selectivo es decir se preparan ordinariamente platillos que se exhiben en el bufet por periodos de tiempo, y algunos establecimientos ofrecen a diario o solo fines de semana un bufet variado, ensaladas, antojitos ceviches, guisos, postres etc.

DISEÑO DE UN MENU.

domingo, 13 de septiembre de 2009

CARTA.


La carta del restaurante es uno de los instrumentos de marketing más importantes dentro del negocio gastronómico, ya que es la pieza a través de la cual el cliente que ya ha elegido seleccionará qué va a consumir: el menú es el órgano de comunicación entre el restaurante y el cliente y por lo tanto debe promover un encuentro entre las preferencias o gustos del cliente y la oferta del local.




El tipo de carta del establecimiento gastronómico depende de la lógica del negocio, ya que no es lo mismo desarrollar un menú para un restaurant que ofrece platos altamente estandarizados y que tiene una expectativa de alta rotación de público para generar rentabilidad, que diseñar una pieza para un restaurant gourmet cuya expectativa de rentabilidad está dada no por un volumen de ventas en términos cuantitativos sino cualitativos. La carta, por lo tanto, es de suma importancia porque es otro de los elementos donde se asienta la identidad de la propuesta gastronómica, tanto por su diseño gráfico y su orden interno como por su redacción (Nombres y descripciones).




El orden interno de la carta.




El orden de la carta, dependiendo del tipo del restaurant, responde a los pasos del menú que se ofrece en el establecimiento. Es importante para la claridad del comensal, que el orden responda a un código general: Entradas; Platos Principales (y sus subdivisiones de acuerdo al producto principal: Pastas; Carnes Blancas; Carnes Rojas); Guarniciones y Postres. Las bebidas se emplazan generalmente al final de los platos. En determinados casos, se incluyen apartados especiales, que deben figurar en la primera página: “los platos del día” o las “sugerencias del chef” Al ser el menú un medio de venta, es importante apoyarse en las pautas más utilizadas por el diseño editorial para organizar la paginación de la carta: las páginas impares, y el extremo superior derecho son los lugares donde la vista se apoya naturalmente en primer término. Por ello, lo recomendable es que esos espacios sean aprovechados para promover los platos que dejan un mayor margen de ganancia, aquellos que el cliente no puede dejar de ver.




El diseño de la carta.





Algunos elementos a tener en cuenta al momento de encargar el diseño de la carta son la tipografía, el formato y papel que se utilizará y la combinación equilibrada de texto e imágenes.



El tamaño: tiene que ser acorde al tamaño de las mesas, para que no resulten incómodas ni provoquen accidentes. Cartas con formato de tríptico, desplegables, son ideales para lugares con mesas chicas, y cartas con formato díptico son ideales para las mesas más grandes.



La tipografía: debe garantizar la legibilidad, tanto por tamaño como por fuente. La iluminación con la que se contará al momento de la lectura es otro de los factores a tener en cuenta para diseñar la carta, ya que un diseño extraordinario puede fallar rotundamente si no es desarrollado teniendo en cuenta esta variable. Como pauta general lo recomendable es siempre un fondo claro con letras oscuras. Letras cursivas, difíciles de entender, por más que tengan estilo y reflejen la personalidad del restaurante deberían prescindirse si obstaculizan una rápida lectura.



El papel: La elección del material de la carta es importante no sólo por una cuestión de imagen sino también por razones de higiene y logística. Materiales lavables para los exteriores; interiores que no sean demasiado porosos como para absorber grasas, ni demasiado débiles como para deteriorarse rápidamente son aspectos fundamentales a tener en cuenta.



Otro de los temas que hay que considerar es si la carta estará compuesta por elementos separables o será un único cuerpo. Las primeras tienen la virtud que permiten reemplazar internamente algunas de sus partes sin que haya que desecharla completamente ante una modificación en la oferta de productos o en los precios. Implican una inversión inicial mayor a las segundas, pero en el largo plazo puede amortizarse mejor la inversión.



Es importante tener en cuenta que las las cartas se deterioran, y por ello ha que controlar permanentemente el stock, e ir desechando aquellas copias del menú que por estar en mal estado influenciarán negativamente en la percepción del cliente.



La redacción de la carta.



Para reflejar la identidad del emprendimiento gastronómico a través de la carta no alcanza con los elementos de diseño gráfico, es importante que los textos del menú la expresen. Muchas son las variantes que pueden tomar los textos descriptivos de los platos, justamente porque dependerá del tipo de propuesta. Los textos, las palabras, son capaces de despertar imágenes, evocar sabores, aromas y texturas e incluso recuerdos. Si se juega con estos elementos de manera adecuada se puede construir un mundo en la mente del cliente que se reflejará en una mejor y mayor consumición.Una de las cuestiones que hay que tener en cuenta cuanto se utilizan textos descriptivos es la verdad. Si se describen denominaciones de origen, variedades específicas de productos, métodos de cocción determinados, etc; lo que se sirva en la mesa deberá respetar estrictamente esta descripción. Lo mismo ocurre con la utilización de imágenes ilustrativas: deben reflejar con verosimilitud lo que luego se llevará a la mesa.



Es aconsejable que el diseño de la carta sea el último elemento que se desarrolla cuando se planifica una estrategia integral de marketing y comunicación (que incluye el nombre, el concepto de marca, cartelerías, decoración, ambientación, página web) ya que debe cristalizar y sintetizarse en ella todo lo anterior.



DISEÑO DE UNA CARTA.

viernes, 11 de septiembre de 2009

ORDEN GATRONOMICO.

  1. ENTRADAS FRIAS.
  2. SOPAS.
  3. ENTRADAS CALIENTES.
  4. HARINAS.
  5. PESCADOS Y MARISCOS.
  6. AVES.
  7. CARNES.
  8. ENSALADAS Y VERDURAS.
  9. QUESOS.
  10. POSTRES.

ENTRADAS FRIAS


Son preparaciones a base de ingredientes fríos. Son platos muy consumidos en verano. Una entrada fría debe ser apetitosa y siempre se sirve como primer tiempo. Muchas veces después de una entrada ya no se sirve una sopa. Las entradas frías pueden ser de un solo ingrediente o también de una combinación de diferentes ingredientes. Lo importante es la calidad y no la cantidad. Las entradas frías se clasifican así:

Entradas frías a base de mariscos: estas están hechas a base mariscos y es indispensable que el producto este fresco y que sea de primera calidad. Al agregar el ingrediente principal tibio a una de estas combinaciones se logra una sensación de sabor que si vale la pena degustar.

Entradas frías a base de carnes y productos de carne Estos normalmente no se prestan mucho para llenar el estomago. Pero si vale pena tomarlos en cuenta, ya que se prestan mucho para la elaboración de combinaciones con verduras, frutas y hierbas.

Entradas frías a base de verduras Por su gran variedad en sabor y en color las verduras son ideales para la elaboración de entradas frías. ¡Las ensaladas mixtas o verdes no son entradas frías a base de verduras!

Entradas frías a base de frutas Al igual que las verduras, las frutas se prestan mucho para la elaboración de entradas frías en combinación con carnes, pescados, mariscos, queso fresco etc.

Entradas frías a base del entremés frío Se acompañan con pan tostado, brioche y mantequilla

Entradas frías a base de pescados la cocina clásica francesa no tiene mucha variación en entradas frías a base de pescado. Gracias a la influencia de las cocinas del norte de Europa, así como la cocina asiática, en especial la japonesa, hoy en día se hay mucha variedad para elaborar dichas entradas.

SOPAS


Esta categoría se clasifica en tres grupos:

Sopas aguadas. Se trata de caldos, más o menos sustanciosos, elaborados con diferentes géneros que suelen llevar la guarnición consigo.

Sopa de pasta. Es un caldo sustancioso más o menos clarificado (se consigue “asustando” con agua fría), con un elemento de guarnición como fideos, lluvia o estrellas, entre otras pastas. Para elaborar este tipo de sopa primero ponemos el caldo a hervir y, cuando esté hirviendo, echamos la pasta y dejamos cocer hasta que quede blanda.

Consomés. Consiste en un caldo sustancioso, sin grasa y transparente. Para conseguir esa transparencia hay que clarificarlo. Partimos de un caldo sustancioso (”asustado” y colado por estameña) y unos elementos clarificadores (claras con carne roja).